"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro".
Así empieza el libro "Platero y yo", de Juan Ramón Jiménez.
Y así se inicia este blog, como la primera página de un libro que, esperemos, se llena de palabras hermosas.
La celebración de los Amantes de Teruel llenará este fin de semana las calles de Teruel.
La leyenda de los Amantes de Teruel procede de una antigua tradición.
En 1555 se descubrieron las momias enterradas en la capilla de San Cosme y San Damián. Junto a ellas apareció un documento antiguo que recogía el suceso.
Juan de Ávalos esculpió las estatuas yacentes bajo las que reposan ahora las momias. La fría serenidad de los Amantes, cuyas manos no llegan a juntarse, es símbolo de un amor que desborda los conceptos humanos.
Los restos de los Amantes se pueden visitar en el Mausoleo de los Amantes, anexo a la Iglesia de San Pedro de Teruel.
La leyenda
En los primeros años del siglo XIII vivían en la ciudad de Teruel Diego de Marcilla e Isabel de Segura, cuya temprana amistad se convirtió pronto en amor.
No querido por la familia de Isabel, debido a que carecía de bienes, el pretendiente consiguió un plazo de cinco años para enriquecerse. Así pues, partió a la guerra y regresó a Teruel justo cuando había expirado el plazo. Para entonces, Isabel ya era esposa de Don Pedro de Azagra.
Pese a tal hecho, Diego logró entrevistarse con Isabel en su casa y le pidió un beso; ella se lo niega y el joven muere de dolor.
Al día siguiente se celebraron los funerales del joven en San Pedro; entonces, una mujer se acercó al féretro: era Isabel, que quería dar al difunto el beso que le negó en vida; la joven posó sus labios sobre los del muerto y repentinamente cayó muerta junto a él.
Se esculpieron sus cuerpos al abrigo del amor,
se cerraron sus ojos por tan inmenso dolor,
y se unieron sus almas entre el duelo y la pasión,
cual sinceros amantes que lucharon por su amor.
Un suspiro el aliento de ese joven corazón,
una lágrima rota sobre Diego derramó,
fuera en vano el regreso, ingrato tras su dolor,
y ese beso negado que a la muerte les llevó.
Que mil tambores redoblan en su nombre
que al viento las campanas repiquen en su honor,
que en esta vida más dura es la agonía
de amores que se mueren
viviendo en desamor.
Cada día a la espera, desespera la ilusión,
con la eterna promesa por la que Diego partió,
Isabel de Segura teme que el mismo valor,
le haga preso en la lucha por la dote que buscó.
Fuera un tiempo cedida, al joven su ilusión,
para hacer fortuna de caudales y de honor,
tantos días pasaron que la joven consintió,
que Don Pedro de Azagra fuera su esposo y señor.
Que en esta villa perdura la hidalguía,
de aquel joven amante que, preso de amor,
perdió su vida para ganar la historia
la más bella leyenda que de amantes habló.
Y aquí, en Teruel, como en tiempos de juglares
valdrán alzar nuestras voces en un son
y desnudando nuestras almas a los hombres
recibiremos a las gentes en su honor.
Que suenen tambores, que dancen las flores
y alienten el sueño de quien tanto amó;
que miles de estrellas protejan su estela
y abriguen sus cuerpos como el corazón.
Que suenen tambores, que dancen las flores
alzando a los cielos su dulce ilusión;
que entre caballeros, brujas y hechiceros
hoy crece la magia, que en tiempos nació de
AMANTES.
La película nos muestra la capacidad de cambio que puede tener la música en un entorno represor donde la coeducación no existía y lo único que imperaba era la disciplina férrea y fría. La película busca lo mejor de cada uno a pesar del dolor, la pobreza, la miseria.
Iniciamos en el colegio el tercer reto. El primero fue respecto al uso del papel de aluminio. El segundo trataba de los desayunos. El tercero es:
Ahorro energético para el cuidado del medio ambiente.
Nuestro objetivo será tomar conciencia de la importancia que tiene el ahorro energético para el cuidado del medio ambiente y las acciones que nos permitirán contribuir a dicho ahorro en el colegio y en casa. Gestos como apagar la luz en cuanto el aula quede vacía, apagar el ordenador cuando termine la jornada y cerrar las puertas que dan acceso al exterior durante la temporada de uso de calefacción.
RECUERDA: Para generar energía se consumen recursos que no siempre son renovables y además son altamente contaminantes. Cuanta menos energía se consuma, menos necesitaremos generar.
¿Qué podemos hacer?
Ser conscientes de la importancia del ahorro energético y realizar actividades como:
-El último que sale de la clase o el último que va en la fila cierra las puertas y apaga las luces.
-Los ordenadores y proyectores quedarán apagados al final de la jornada.
Sonia Villalba nos envía estos interesantes vídeos.