2 de noviembre de 2010

Por qué el pino, el abeto y el enebro conservan su hojas en invierno

Uno de esos cuentos que forman parte de nuestras vidas.

Seguro que sí, ¿verdad, Raquel?



(Hay diferentes versiones)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que chulo este cuento.

ANA NIETO Y ALICIA.

Mª Jesús Lamora dijo...

Qué /

A mí también me gusta mucho.

Un abrazo.