Ayman nos trajo unas pastas que había hecho su madre por la celebración de la Fiesta del Cordero en la religión islámica.
Estaban buenísimas. Muchas gracias.
"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro". Así empieza el libro "Platero y yo", de Juan Ramón Jiménez. Y así se inicia este blog, como la primera página de un libro que, esperemos, se llena de palabras hermosas.
3 comentarios:
Muy buenos
que hambre me dan dios miooooooo que suerte teneis jaja
Jorge Estremeiro Garces
Qué hambre / mío / qué suerte tenéis / Garcés /
Un abrazo.
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