Miguel era un gran aficionado a la lectura. Tenía un amigo, Ramón Sijé, que ya estudiaba en la universidad y que le ayudó mucho a escoger los libros.
Así fue pasando el tiempo hasta que, a los 21 años, decidió viajar a Madrid para intentar hacer carrera literaria, pero nadie creyó en él. Volvió a su pueblo y escribió su primer libro:
Así fue pasando el tiempo hasta que, a los 21 años, decidió viajar a Madrid para intentar hacer carrera literaria, pero nadie creyó en él. Volvió a su pueblo y escribió su primer libro:
Perito en lunas, que está lleno de poemas dedicados a objetos cotidianos, a la luz, al paisaje, a su tierra.
El SILBO DEL DALE
Dale al aspa, molino,
hasta nevar el trigo.
Dale al molino, aire,
hasta lo inacabable.
Dale al aire, cabrero,
hasta que silbe tierno.
Dale al cabrero, monte,
hasta dejarle inmóvil.
Dale al monte, lucero,
hasta que se haga cielo.
...
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Cópialo todo y después, en otro folio, escribe un poema inventado por ti que tenga la misma estructura ( la misma forma) que el de Miguel Hernández.
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