El segundo libro que leemos en clase es éste.
Robert Louis Stevenson escribió esta historia para su hijastro. Tras ayudarle a pintar con sus acuarelas el mapa de una isla, comenzó a nombrar sus rincones y a marcar varias cruces en él. Escribió "La isla del tesoro" en la esquina superior derecha.
Dicen que empezó a escribirla estando de vacaciones con su familia y que algunos de sus miembros se implicaron en el proceso creativo e hicieron aportaciones importantes a la narración.
Éste es un libro que, aunque a simple vista parece únicamente un relato de aventuras, lo cierto es que el trasfondo filosófico, ético, espiritual... lo hace interesante para personas de cualquier edad.
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