"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro".
Así empieza el libro "Platero y yo", de Juan Ramón Jiménez.
Y así se inicia este blog, como la primera página de un libro que, esperemos, se llena de palabras hermosas.
11 de febrero de 2014
Para motivar a los hijos
Judith, madre de Víctor G., nos envía este interesante enlace.
Hola a todos, ayer estuvimos mirando con Pau este enlace y nos gustó mucho. La verdad es que, ¿a quién no le gusta que le reconozcan que se está esforzando o que intenta hacer las cosas mejor (aunque no lo consiga de momento)? Y sí, soy de las que cree que una palabra de aliento consigue mover montañas, y una palabra de desprecio o indiferencia, no mueve ni una hoja.
Bonito enlace. A nuestros hijos y a nosotros mismos, nos gusta que nos valoren lo mucho o lo poco que hacemos bien, aunque a veces nos olvidamos de hacerlo . Un abrazo Maribel
Nos gusta mucho que vayamos ha hacer la actividad de regalar abrazos.
ResponderEliminarPAU,IVÁN Y NÉSTOR.
Vayamos a hacer /
ResponderEliminarAbrazo.
Hola a todos, ayer estuvimos mirando con Pau este enlace y nos gustó mucho. La verdad es que, ¿a quién no le gusta que le reconozcan que se está esforzando o que intenta hacer las cosas mejor (aunque no lo consiga de momento)? Y sí, soy de las que cree que una palabra de aliento consigue mover montañas, y una palabra de desprecio o indiferencia, no mueve ni una hoja.
ResponderEliminarAna.
Bonito enlace.
ResponderEliminarA nuestros hijos y a nosotros mismos, nos gusta que nos valoren lo mucho o lo poco que hacemos bien, aunque a veces nos olvidamos de hacerlo .
Un abrazo
Maribel
ResponderEliminarSonrisa y saludo.