A un poeta futuro
…
Sólo quiero mi brazo sobre otro brazo amigo,
que otros ojos compartan lo que miran los míos.
Aunque tú no sabrás con cuánto amor hoy busco
por ese abismo blanco del tiempo venidero
la sombra de tu alma, para aprender de ella
a ordenar mi pasión según nueva medida.
que otros ojos compartan lo que miran los míos.
Aunque tú no sabrás con cuánto amor hoy busco
por ese abismo blanco del tiempo venidero
la sombra de tu alma, para aprender de ella
a ordenar mi pasión según nueva medida.
…
Luis Cernuda
(Poeta español)
Muy bonita, pero ¿no la copiaremos en el cuaderno de literatura?
ResponderEliminar"Espero tu respuesta" jej
Julia ;)
Sí, Julia.
ResponderEliminarOs la daré mañana, que hoy no he podido.
Besos poéticos.
Otra cosa la lectura eficaz, será de una poesía o de un cuento, história, leyenda..... etc esque es por buscar en internet jej
ResponderEliminarJulia :)
Historia /
ResponderEliminarEs un texto narrativo, no un poema.
Un abrazo, preciosa.
Hola María Jesússsssssssssssssss.
ResponderEliminarMe parece que el año pasado nos hablasres de este poeta aun futuro.
no se si vinistes al concierto pero espero que nos veamos en el cole para confirmarmelo.
Hasta otro rato.
Besos de Elena Castarlenas Arroyos.
Nos hablaste / viniste / confirmármelo /
ResponderEliminarMe alegra mucho verte por aquí, preciosa Elena.
Hay poetas que son eternos, como Cernuda. Seguro que en el instituto también te hablarán de él.
Y bravo por el concierto.
Un beso fuerte para ti.
Buenos días:
ResponderEliminarGracias por colgar este hermoso poema de Cernuda. Es uno de mis poetas favoritos desde mi etapa de estudiante.
Como el corazón hace comparaciones que a veces uno no comprende, leer hoy a Cernuda me ha recordado a la escritora Dulce María Loynaz y su magnífico relato "Carta de amor al rey Tut-Ank-Amen" con quien me despido diciéndote que te llevaré hoy el relato para que lo leáis en clase.
Besos,
María Ángeles Mur
...
Ahora tus ojos están cerrados y tienen polvo gris sobre los párpados; más nada tienen que ese polvo gris, ceniza de los sueños consumidos. Ahora entre tus ojos y mis ojos, hay para siempre un cristal inquebrantable...
Vale, pero como no te vimos nos pensabamos que no habíais venido. Pero si viniste...¡¡estupendooooooooooooooooooooooooooooooooo!!
ResponderEliminarDe Elena y Nuria.
Gracias, María Ángeles, por tus palabras.
ResponderEliminarCernuda tiene algo especial; sus versos son de una belleza inmensa.
Leeremos en clase el relato de D. M. Loynaz, seguro que sí.
Un abrazo.
Y otro para vosotras también, Elena y Nuria.
Besos.