"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro".
Así empieza el libro "Platero y yo", de Juan Ramón Jiménez.
Y así se inicia este blog, como la primera página de un libro que, esperemos, se llena de palabras hermosas.
Nos comenta Cristina, la madre de Quílez, que también se puede añadir a la mezcla, antes de colocarla en el horno, media tableta de cobertura de chocolate deshecha.
Quilez estaba “riiiiiiquíiiiisima”. ANA NIETO
ResponderEliminarNos comenta Cristina, la madre de Quílez, que también se puede añadir a la mezcla, antes de colocarla en el horno, media tableta de cobertura de chocolate deshecha.
ResponderEliminarGracias.
Un abrazo.
Aunque no la haya probado se que estaba buenísima
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