"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro". Así empieza el libro "Platero y yo", de Juan Ramón Jiménez. Y así se inicia este blog, como la primera página de un libro que, esperemos, se llena de palabras hermosas.
18 de noviembre de 2010
Adivina cuánto te quiero
Te quiero...
Como un pájaro a la copa del árbol.
Como el quebrantahuesos a los Pirineos.
Como al calor del sol.
Como al reflejo de la luna.
Como la trucha al trucho.
Como el ratón al queso.
Como las estrellas al firmamento.
Como del infinito al más allá.
(Este poema de Nadia Sáinz y su madre es digno de una postal)
El amor o el querer es ilimitado. Lo que es limitado es el tiempo de cada persona, el espacio, el lugar. Lo que hace que el afecto sea distinto es el tiempo que le dedicamos o la forma en que te llega la otra persona.
ResponderEliminarUn saludo para ti y gracias por pasar por nuestro blog.
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