"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro".
Así empieza el libro "Platero y yo", de Juan Ramón Jiménez.
Y así se inicia este blog, como la primera página de un libro que, esperemos, se llena de palabras hermosas.
22 de marzo de 2010
Miguel Hernández
8-
"Nunca tuve zapatos, ni trajes, ni palabras; siempre tuve regatos, siempre penas y cabras".
es un verso hermoso y muy simple se entiende muy bien lo que dice el autor
ResponderEliminares muy bueno este autor explicito y conciso
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