"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro".
Así empieza el libro "Platero y yo", de Juan Ramón Jiménez.
Y así se inicia este blog, como la primera página de un libro que, esperemos, se llena de palabras hermosas.
Hola,soy Noelia Redó y yo creo que en lo que no hay mas camino, el niño se había muerto, y se iba con los angeles porque el había sido muy bueno y no se lo merecìa.
Hola,soy Noelia Redó y yo creo que en lo que no hay mas camino, el niño se había muerto, y se iba con los angeles porque el había sido muy bueno y no se lo merecìa.
ResponderEliminarAdiós,besos.
(más, merecía)
ResponderEliminarLa única discapacidad es la que uno tiene, no la que, a veces, le ponen los demás.
Un abrazo para ti.