"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro".
Así empieza el libro "Platero y yo", de Juan Ramón Jiménez.
Y así se inicia este blog, como la primera página de un libro que, esperemos, se llena de palabras hermosas.
26 de octubre de 2009
Para leer
Si abres esta página, encontrarás historias... diferentes.
Siempre ha habido cuentos y cuentos, cuentacuentos y espanzurracuentos. El mundo de la cuentología se adapta a la catarsis colectiva de los medios, la tecnología y el mundo virtual. La idea que proponéis parece excelente, el soporte en papel, mientras el reciclaje funciona y el ecologismo sea razonable, jamás podrá sustituir el goce del tacto; el placer del aroma a impresión y el deleite de la imaginación inducida. Todo pasa y todo queda; por muchos años. Un saludo milenoso.
Siempre ha habido cuentos y cuentos, cuentacuentos y espanzurracuentos. El mundo de la cuentología se adapta a la catarsis colectiva de los medios, la tecnología y el mundo virtual. La idea que proponéis parece excelente, el soporte en papel, mientras el reciclaje funciona y el ecologismo sea razonable, jamás podrá sustituir el goce del tacto; el placer del aroma a impresión y el deleite de la imaginación inducida.
ResponderEliminarTodo pasa y todo queda; por muchos años.
Un saludo milenoso.