"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro".
Así empieza el libro "Platero y yo", de Juan Ramón Jiménez.
Y así se inicia este blog, como la primera página de un libro que, esperemos, se llena de palabras hermosas.
26 de febrero de 2013
José Manuel Caballero Bonald
Vivo allí donde estuve Desde un lugar que aprendo a recorrer cada mañana, vuelvo sobre mis pasos y te espero allí donde estoy solo.
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La vida, nuestra existencia, no es más que un sinfín efímero de experiencies que van conformando nuestro carácter a medida que nuestros recuerdos se ensanchan y nuestros pulmones languidecen. En el fondo, todos gustamos de refugiarnos en pasados que tenemos como mejores tras los desengaños que nos despacha el presento y la inseguridad que destila el futuro. Otros versos que connotan...como los de don Luis, allá donde habite el olvido. Saludos para todos.
La vida, nuestra existencia, no es más que un sinfín efímero de experiencies que van conformando nuestro carácter a medida que nuestros recuerdos se ensanchan y nuestros pulmones languidecen.
ResponderEliminarEn el fondo, todos gustamos de refugiarnos en pasados que tenemos como mejores tras los desengaños que nos despacha el presento y la inseguridad que destila el futuro.
Otros versos que connotan...como los de don Luis, allá donde habite el olvido.
Saludos para todos.
Gracias.
ResponderEliminarSaludos.