"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro".
Así empieza el libro "Platero y yo", de Juan Ramón Jiménez.
Y así se inicia este blog, como la primera página de un libro que, esperemos, se llena de palabras hermosas.
muy chula ,mi madre casi llora
ResponderEliminarBruno Pera
Un abrazo para ambos.
ResponderEliminarhola Samu le he contado el poema a mi madre y le a encantado.
ResponderEliminarYo se lo he dicho a mi madre
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